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Aunque no esté incluido entre los diez medicamentos más comercializados en España, Espidifen es uno de los más conocidos. Forma parte de la categoría de los antipiréticos y analgésicos, es decir los fármacos para aliviar la fiebre y el dolor. Y más concretamente al subgrupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como por ejemplo Enantyum o Antalgin.
Como todo este tipo de productos, no se debe abusar de ellos y de hecho Espidifen 600 mg. solo se puede adquirir con receta médica. Si bien a la fecha existe otra versión de 400 mg. que se puede conseguir sin receta.
Contiene dos principios activos, el ibuprofeno y la arginina, que combinados actúan rápidamente para frenar el dolor.
La historia de los analgésicos y Espidifen
La historia de la humanidad comienza cuando se empieza a leer y escribir. El progreso ha acompañado al hombre durante los ´´ultimas 5 o 6 milenios, con sus pasos adelante y a veces hacia atrás. Si pensamos en la medicina, todas las civilizaciones han intentado aprovechar los recursos de la naturaleza para aliviar o tratar de curar las enfermedades. Los analgésicos forman parte central en este camino hacia una mejora del bienestar.
Uno de los primeros descubrimientos fue el poder relajante ante el dolor de los compuestos de la corteza del sauce. Hoy en día sabemos que contiene salicilinas, un antiinflamatorio natural que de hecho sirvió para la invención de la aspirina a finales del silo XIX.
Otro de los analgésicos usados desde el primer milenio antes de Cristo son los opiáceos, obtenidos a partir de las semillas de la adormidera. Existen referencias de su uso en el antiguo Egipto, las civilizaciones mesopotámicas, los antiguos griegos y los romanos.
Los analgésicos modernos se sintetizan a partir del siglo XIX.
En el caso de Espidifen fue lanzado al mercado español en 1995 por el laboratorio italiano Zambon. En aquel momento fue innovador al usarse por primera vez el ibuprofeno combinado con la Arginina.
¿Para qué sirve?
En primer lugar, para aliviar la fiebre.
Segundo para tratar episodios de dolor de tipo moderado, especialmente los ligados a una inflamación. Recordemos que existe una escala de dolor que lo clasifica en leve, moderado e intenso.
Algunos ejemplos de dolores para los que se receta son:
- Dolores articulares como la artritis, la espondilitis anquilosante (un tipo de artritis que afecta a la columna) y la artrosis.
- Inflamación no reumática. La que afecta al sistema músculo-esquelético, o que proviene de lesiones deportivas, tendinitis y otras similares.
- Migrañas o dolores de cabeza.
- Los dolores frutes de menstruación, también llamados dismenorrea primaria.
Espidifen frente a otros ibuprofenos
Los ibuprofenos genéricos tienen la ventaja de ser más económicos. Aunque estamos ante un tipo de producto con precios accesibles, habitualmente entre 4 y 5 € en el caso de un envase de Espidifen.
En cuanto a Espidifen, sus efectos se sienten más rápidamente gracias a su combinación de ibuprofeno y arginina. El ibuprofeno no es fácilmente soluble en agua, por ello la absorción cuando se ingiere solo no es inmediata.
La arginina es un aminoácido, es decir una de las pequeñas estructuras moleculares en las que se descomponen las proteínas. Cumple varias funciones en el organismo, pero además facilita la absorción del ibuprofeno. Por ello el efecto de Espidifen es más inmediato que el de un ibuprofeno sin más. En apenas media hora o menos lo sentiremos actuar.
¿Qué es Espidifen?
Para entrar más en detalle sobre el producto, acudimos a su prospecto informativo.
Hablamos más concretamente de Espidifen 600 mg. También existe una fórmula de 400 gr. que cumple las mismas funciones, pero con una cantidad algo menor del principio activo. Es importante que sea el médico quien decida qué variedad nos conviene y que sigamos fielmente sus recomendaciones de tomas.
Es un fármaco envasado en cajitas con sobres que contienen una fórmula de granulado efervescente para disolver con agua, zumos u otros líquidos. Está aromatizado con diferentes sabores para suavizarlo, por ejemplo, a menta.
Mejor hacer coincidir las tomas con las comidas para reducir posibilidades de acidez. No se debe tomar alcohol mientras lo tomemos, para evitar reacciones gastrointestinales.
¿Quién puede tomar Espidifen?
Este medicamente está reservado sólo para determinados grupos de población. Algunos debn abstenerse completamente de usarlo.
- Se usa por adultos y jóvenes a partir de 14 años, y la fórmula de 400 mg. a partir de 12 años.
- Se debe evitar en mujeres embarazadas, sobre todo después del segundo trimestre.
- Las personas mayores lo pueden tomar con precaución y seguimiento médico.
- No deben las personas que hayan sufrido úlceras de estómago, duodeno u otras dolencias digestivas graves.
- Tampoco quienes convivan con enfermedades serias de hígado o riñón.
- No deben consumirlo las personas con alguna alergia a cualquiera de sus componentes.
- A consultar al doctor en caso de mujeres en fase de lactancia.
Hay que prevenir al medico si se sufren dolencias digestivas de cualquier tipo. O si se tienen enfermedades cardiovasculares, tensión alta, problemas respiratorios, y en general cualquier otra enfermedad importante.
Efectos secundarios
Como la gran mayoría de fármacos, existe riesgos más o menos probables de sufrir efectos secundarios indeseados. Especialmente frecuentes las molestias de tipo digestivo:
- Desarreglos en el tránsito intestinal como la diarrea o por el contrario, estreñimiento.
- Digestiones incómodas, incluyendo acidez, ardor de estómago y gases. Incluso náuseas y vómitos.
- Posibilidad de pequeñas hemorragias intestinales y aparición de sangre en las heces.
Menos frecuentes son otros casos más graves de tipo digestivo:
- Llagas en la boca o en el estómago y duodeno, lo que se conoce como úlceras pépticas y cuyo síntoma es el ardor habitual de estómago.
- Otras enfermedades graves digestivas como perforaciones, aparición de la enfermedad de Crohn, etc.
También es frecuente la aparición de:
- Estados de cansancio, fatiga y somnolencia.
- Mareos, vértigos y dolores de cabeza.
- Reacciones y erupciones cutáneas.
Existen otros tipos de reacciones menos frecuentes y que se explican en el prospecto informativo.
En caso de aparición de cualquier síntoma hay que parar el consumo y advertir a nuestro médico.
Así pues, terminamos el artículo recordando que estamos ante un fármaco para el tratamiento de la fiebre y el dolor que debe ser recomendado por un médico. ¡No debemos automedicarnos!
