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Existen complementos alimenticios que ofrecen cartílago de tiburón como ingrediente principal. A veces mencionan dos de sus componentes, la glucosamina y la condroitina. Recordemos que el cartílago es un tejido fuerte pero flexible que actúa para proteger las articulaciones y los huesos.
Se cree que estos componentes pueden tener beneficios para la salud de las articulaciones, y es principalmente por eso que se comercializan suplementos para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en personas con problemas articulares, como la osteoartritis.
Sin embargo, como vamos a ver, la eficacia de los complementos de cartílago de tiburón no está respaldada de manera concluyente por evidencia científica.
Además, plantea preocupaciones ambientales y éticas, ya que puede contribuir a la disminución de las poblaciones de tiburones. Un problema grave en numerosos ecosistemas marinos.
La singularidad de los tiburones
Los tiburones son animales que siempre han despertado interés en las culturas costeras. Su posición privilegiada en la pirámide ecológica ha provocado una mezcla de admiración y temor por los escualos entre los pescadores y la gente de la mar.
Una de sus curiosidades, es que las familias más grandes, como el tiburón blanco, son bastante longevas. Es el caso, de manera destacada, del llamado tiburón de Groenlandia, se estima con pruebas de carbono, que puede vivir más de 400 años. De hecho, se ha encontrado algún ejemplar… ¡de 500 años!
En este sentido, en los años 70 del pasado siglo, algunas corrientes de medicina natural empezaron a recomendar el consumo de cartílago de tiburón por sus supuestas propiedades saludables.
El espaldarazo a esta tendencia se produjo en 1992, cuando los doctores William Lane y Linda Comac, publicaron un libro que se volvió popular “»Los Tiburones No Desarrollan Cáncer» o en inglés original “Sharks Don’t Get Cancer”. El texto analiza aspectos sobre la salud del tiburón, y en concreto el hecho de que raramente desarrollan tumores cancerígenos, como si pasa con el resto de las especies de grandes animales, incluyendo los humanos.
Propiedades del cartílago de tiburón
Si damos un repaso a los argumentos de las marcas para comprar cartílago de tiburón, nos hablan de varios tipos de propiedades:
- Beneficios para las articulaciones. Se cree que el sulfato de condroitina presente en el cartílago de tiburón puede tener propiedades que favorecen la salud de las articulaciones. Por lo tanto, se ha utilizado en algunos casos, por ejemplo, frente a la artritis, como suplemento para aliviar el dolor. O también para mejorar la movilidad en personas con osteoartritis.
- Propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Se ha sugerido que podría tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría contribuir a reducir la hinchazón en diversas condiciones de salud. Por ejemplo, la inflamación intestinal o la cicatrización de heridas en la piel. No obstante, existen alternativas mucho más contrastadas para estos dos tipos de situaciones sin necesidad de pasar por un fármaco. Es el caso de algunas infusiones o de las cremas cicatrizantes con base vegetal.
- Apoyo al sistema inmunológico. Algunos defensores del cartílago de tiburón afirman que puede tener propiedades que estimulan el sistema inmunológico, aunque la evidencia científica en este sentido es limitada.
- Posible inhibición del crecimiento de células cancerosas. Este es uno de los puntos más controvertidos. Ha habido estudios preliminares que sugieren que ciertos componentes del cartílago de tiburón podrían tener propiedades antitumorales. Especialmente en el caso del sarcoma de Kaposi. Sin embargo, se necesita más investigación en este ámbito.
Cartílago de tiburón evidencia científica
Es importante destacar que la evidencia científica que respalda las propiedades comentadas es limitada y a menudo controvertida.
De hecho, la mayoría de los estudios que han examinado estos beneficios han tenido resultados mixtos y la investigación en este campo es aún inconclusa.
En el caso de los usos para mejorar las articulaciones o para reducir la inflamación en distintos tejidos, no hay evidencia suficiente que lo sustente.
En los casos de tratamiento para diferentes tipos de cáncer, o bien es probablemente ineficaz, o no existe evidencia suficiente, para su uso.
Efectos adversos
Aunque se considera un producto seguro cuando se consume durante algunos meses, existen algunos riesgos que nos alertan sobre el consumo de cartílago de tiburón.
La mayoría de los efectos adversos están relacionados con problemas digestivos: malestar estomacal, halitosis, náuseas, vómitos o estreñimiento. Otros posibles son hipotensión arterial, sensación de agotamiento, mareos y subida excesiva del nivel de calcio en la sangre.
Más grave es la sospecha de que a largo plazo pueda favorecer la aparición de Alzheimer debido a su contenido en BMAA, una neurotoxina que en cantidades elevadas puede ser peligrosa.
Dado que no hay certezas sobre estos riesgos, los menores y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben abstenerse de consumirlo.
Peligro de extinción
Para terminar este análisis no podemos dejar de paso las implicaciones ambientales y éticas de su consumo. Y es que desgraciadamente contribuye a la disminución de las poblaciones de tiburones en algunas regiones del mundo. Se calcula que hoy en día existen alrededor de un 70% menos de tiburones que en el año 1970.
No existen pues motivos para comprar cartílago de tiburón. Más aún cuando los beneficios asociados a la mejora en las articulaciones podrían ser igualmente obtenidos de los cartílagos de otras especies animales que no presentan riesgos de extinción, como el cartílago bovino.
