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La implantación de lentes ICL o lentes intraoculares fáquicas, es una intervención de cirugía refractiva, para corregir algunos problemas severos de visión. Hay quienes se sienten cómodos llevando gafas o lentillas de contacto. Pero qué duda cabe, que una intervención que dura unos minutos y que nos hace olvidarnos permanentemente de estos objetos, acaba siendo una solución muy cómoda.
Hay pocos órganos tan delicados, tan maravillosos en su funcionalidad y que transmiten tanto de una persona, como sus ojos. Por eso es conveniente informarse bien, antes de tomar una decisión. En este artículo te hablaremos de esta técnica y para quién está indicada.
En la segunda mitad del siglo XX se usaban para esta intervención lentes semirrígidas, que eran más problemáticas. Pero hace más de 20 años que la tecnología facilitó las primeras lentes ICL blandas con materiales biocompatibles. Y el balance es muy positivo, ya que raramente surgen problemas y se recupera una gran agudeza visual a los pocos minutos de su implantación.
Lentes ICL o láser
La cirugía LASIK (Laser assisted in Situ Keratomileusis) y la LASEK (Laser Assisted Subepithelial Keratomileusis) son técnicas similares para modificar de manera permanente la córnea y corregir un defecto de visión. Popularmente conocidas como operaciones laser de los ojos, se han hecho muy populares entre personas de edad media.
Sin embargo, hay casos en que los pacientes sufren una miopía moderada o alta o que sus córneas son demasiado delgadas. En estos casos las tecnologías LASIK y LASEK no son convenientes y se propone de manera alternativa la implantación de lentes fáquicas intraoculares.
¿Para quiénes se recomienda?
Para pacientes que no pueden someterse a una operación laser y que desean dejar de llevar gafas. Se reservan para personas entre 21 y 40 años con miopía, hipermetropía o astigmatismo elevados o capacidad visual limitada, aun con gafas. También para quienes tienen córneas finas.
Por el contrario, no deben implantarse en personas que hayan tenido cambios significativos de graduación en el último año. Tampoco por las mujeres embarazadas.
Están completamente restringidas para pacientes con cataratas o con otras patologías oculares importantes, como la uveítis.
¿Cuánto duran las lentes ICL?
Los materiales que se usan para fabricar estas lentes son muy avanzados y están diseñados para una duración indefinida en la escala humana. Como ya han pasado unos 20 años desde las primeras intervenciones, se ha podido comprobar que raramente presentan complicaciones.
De hecho, el momento de cambiarlas es cuando en edades avanzadas aparecen las cataratas. En este caso, los oftalmólogos se ven obligados a retirarlas, para tras la operación de cataratas, colocar un nuevo juego de lentes.
¿Cómo se implantan?
La primera visita de preparación implica una exploración preparatoria, para que el especialista se asegure que la intervención es posible. Antes de esta cita, hay que dejar de ponerse lentillas de contacto durante 7 días, si son blandas o 10 días si son rígidas.
Una vez que se apruebe la intervención, igualmente hay que abstenerse de usar lentillas de contactos durante los tres días previos.
La intervención de cirugía refractiva dura apenas unos 10 minutos para cada ojo. Se nos invitará asentarnos en una butaca cómoda junto al equipo de trabajo. No se necesita anestesia general, simplemente una anestesia local y tópica con el uso de gotas que la hace indolora.
Tampoco resulta invasiva, ya que se realiza una incisión mínima en la córnea, inferior a 3 milímetros, para introducir la lente entre el iris y el cristalino. Con la ayuda de un manipulador se sitúa la lente en la posición óptima. A continuación, las incisiones se autosellan sin que haya que realizar suturas.
Finalmente se aplica un antibiótico local y un antinflamatorio.
Elegir una clínica oftalmológica
En el caso de que se esté pensando en esta intervención recomendamos escoger una clínica oftalmológica con experiencia. Es importante que nos ofrezca garantías de disponer de equipamiento avanzado. Y que cuente con especialistas en distintas áreas de esta disciplina.
Una buena asistencia debe incluir trasparencia sobre los riesgos de cualquier intervención y pedagogía, para conocer todos los detalles de una técnica operatoria previamente.
La clínica Martínez de Carneros, en Madrid, cuenta con más de 35 años de experiencia y goza de un amplio equipo de especialistas.
