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Quienes estén interesados por la cultura hindú y oriental en general, saben que los mantras, el yoga y la meditación guardan relación. Los mantras son cantos repetitivos que sirven en algunas prácticas como el yoga y la meditación, como instrumentos para ayudar a relajar la mente y concentrarse. En la espiritualidad hindú, pero también china, tienen además una dimensión sagrada.
Existe un cierto paralelismo de los mantras con las oraciones y rituales del cristianismo y las religiones monoteístas. Más allá de las creencias de cada uno, la ciencia moderna, ha empezado a interesarse por estos temas recientemente. Se ha podido comprobar, como ahora veremos, que estas prácticas tienen un efecto positivo en la salud mental y física. Interesante, ¿verdad? Vamos a explicarlo y a darte algunos consejos para aplicarlos.
¿Qué son los mantras?
La palabra mantra procede del sánscrito, la vieja lengua hindú. Se descompone en dos términos, “man” que significa pensar o mente y “tra” que aparece traducido como liberación, pero también como instrumento. Es decir, estamos ante una idea de liberar la mente o de un “instrumento mental”.
Se materializan a través de unos cánticos, sílabas, palabras, versos o pequeñas oraciones que se pronuncian de manera repetitiva. Ayudan a relajar la mente, a parar el estado de rumiación de los pensamientos y a facilitar un estado de meditación.
Los mantras pueden cantarse en silencio, en voz baja, con consciencia de la respiración. Funcionan porque la repetición del mantra acaba por producirse inconscientemente y esto facilita que la mente alcance un estado de vacuidad, sin pensamientos ni molestias por ansiedad, sensación de culpa o apegos.
En el budismo tibetano, el hinduismo y el confucionismo, están cargados de un simbolismo sagrado. En realidad, de manera similar a la oración cristiana que se realiza de manera repetitiva, como en un rosario.
¿Qué relación existe entre mantras, yoga y meditación?
Podemos partir de la premisa de que las tres son prácticas relacionadas, pero que la meditación es la más generalista como concepto. Efectivamente la meditación engloba una familia de prácticas sencillas que incluyen la meditación con mantras (MM), la meditación de atención plena, la meditación espiritual, el yoga, el tai chi, el chi gong, el mindfulness y otras.
De estas prácticas, la meditación del mantra se describe como una de las más sencillas y eficaces. Y es que permite prestar atención de una manera fácil a las experiencias del momento presente sin juzgarlas. Por eso es una buena opción para las personas que empiezan a practicar la meditación. Sin embargo, es importante que en ese caso, se entienda lo que se persigue.
¿Qué dice la ciencia?
La medicina occidental ha ignorado hasta hace pocas décadas los beneficios de las prácticas meditativas y espirituales. Hay quien piensa que ha existido una cierta prepotencia hacia la medicina y prácticas tradicionales. Pero no podemos menospreciar a la ciencia. El método científico exige la comprobación empírica y la categorización del conocimiento, simplemente por una cuestión de amplitud del saber.
El caso es que hace unos 20 años, algunas universidades norteamericanas,como Harvard o Massachusetts empezaron a analizar el efecto de la meditación en pacientes de enfermedades crónicas, con resultados sorprendentes. Esas investigaciones han llegado también a Europa, por ejemplo, a la Universidad Complutense de Madrid.
Nos hacemos eco aquí, de una recopilación de estudios publicados en la National Library of Medicine estadounidense sobre el efecto de la meditación con mantra (MM).
La revisión abarca cuatro áreas importantes:
- Reducción de estrés.
- Menor niveles de ansiedad.
- Reducción de la hipertensión.
- Mejora de la inmunidad.
Y como declinación de los anterior, hay análisis sobre el efecto en la gestión del dolor, la depresión y el insomnio.
No entramos aquí en el detalle de la recopilación. Pero sí decir que se constata la existencia de numerosos estudios sólidos sobre la temática. La mayoría prueban que la práctica de meditación con mantra produce efectos beneficiosos en las cuatro áreas consideradas. Muchos estudios científicos han encontrado pruebas que sugieren que la MM debe ser una estrategia no farmacológica para fomentar la salud física y mental entre la población en general.
Mantra Om, el sonido del universo
Para finalizar, si te interesa practicar, busca un lugar tranquilo donde pasar al menos 20 o 30 minutos en silencio, contigo mismo. Puede ser un parque, el interior de una iglesia, una habitación tranquila de tu hogar.
Desactiva el móvil y el teléfono. Siéntate en una silla cómoda, con la espalda erguida, las manos en la posición clásica de los mudras, la cabeza ligeramente inclinada, mirando a un punto indefinido del suelo a unos 5 o 6 metros.. Cierra los ojos poco a poco, relaja tu musculatura lentamente, fíjate en las sensaciones que tu cuerpo te transmite, fíjate en el ritmo profundo de tu respiración por la nariz…
Y escucha y repite mentalmente uno de los mantras más conocidos, el sonido Om, grave, profundo, poderoso, que nos evoca el sonido maravilloso del universo.
