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Tradicionalmente España ha sido un país de mayor consumo de margarina que mantequilla, con el riesgo asociado de ingerir grasas hidrogenadas y grasas trans. La legislación europea establece desde 2014 la obligatoriedad de indicar su presencia y los fabricantes han mejorado sus fórmulas.
Vamos a explicar cómo se fabrica la margarina y con qué ingredientes. Y vamos a dar algunos consejos para escoger las mejores opciones.
¿Cómo se fabrica la margarina?
La margarina es un producto con un uso similar a la mantequilla. Pero en vez de partir de grasas lácteas (nata), se elabora a partir de aceites vegetales y otros ingredientes.
Por otro lado, su proceso de elaboración es bastante diferente si bien puede variar dependiendo del fabricante. A continuación, detallamos tanto los ingredientes como el proceso de fabricación para ver hasta qué punto estamos ante un alimento noble.
Ingredientes de la margarina
- Aceites o grasas vegetales. Habitualmente aceite de girasol, de soja o de palma. En términos generales, los dos primeros son opciones más saludables que el aceite de palma. debido a que contienen una mayor proporción de grasas insaturadas y menor cantidad de grasas saturadas. Así que recomendamos leer la liste de ingrediente y evitar aquellos con aceite de palma.
- Normalmente entre un 15% y 20%. El agua se añade a la margarina para reducir su contenido de grasas y calorías y para mejorar su textura y suavidad. La adición de agua permite que la margarina tenga una consistencia más suave y cremosa, lo que la hace más fácil de untar y mezclar.
- Emulsionantes, por ejemplo, lecitina de soja. Un emulsionante es una sustancia que se utiliza para mezclar dos líquidos que normalmente no se mezclan fácilmente, en este caso el agua y el aceite. Algunos emulsionantes no son saludables y conviene evitar su consumo excesivo. Esta es una de las razones por las que las margarinas son a veces criticadas.
- El contenido puede ser muy variable según la marca, normalmente entre 0,2 y 0,6 gramos por 100 gramos producto. En este caso no son cantidades destacables, pero conviene leer la tabla nutricional del envase y evitar las que tengan una cantidad superior a esos márgenes.
- Vitaminas y otros nutrientes interesantes como los ácidos grasos omega 3. Es la manera que tienen los fabricantes de mejorar la imagen y el valor nutricional del producto.
- Otros aditivos que entran dentro del catálogo de los alimentos ultraprocesados, tales como colorantes o saborizantes. En este caso el consejo es simple, cuanto menos, mejor.
Proceso de elaboración
Algunos de los problemas de la margarina provienen no sólo de sus ingredientes sino también de la manera en que se fabrica y que vamos a resumir.
- Se mezclan los aceites vegetales con agua y se calientan a alta temperatura.
- Se añaden los emulsionantes y se agita para formar una emulsión estable.
- Se añade la sal y el resto de los aditivos como vitaminas, colorantes y saborizantes.
- Se enfría la mezcla y se deja reposar para que se solidifique.
- Se termina en las líneas de envasado donde se corta y se empaca herméticamente para evitar contaminaciones.
Es importante tener en cuenta que la margarina es un producto altamente procesado y que este proceso puede dar lugar a dos tipos de grasas poco saludables y que vamos a comentar.
Grasas hidrogenadas
Algunas marcas de margarina pueden contener grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas. Es importante tener en cuenta que estas se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
Desde diciembre de 2014, la normativa europea estableció que el contenido de grasas trans fuera indicado en el etiquetado nutricional de los alimentos, expresado en gramos por cada 100 gramos de producto. Además, estableció un periodo de adaptación con un límite máximo del 2% del contenido de grasas trans en la grasa de los alimentos. Esto significa que los fabricantes deben asegurarse de que el contenido de grasas trans en sus productos no supere este límite, y en caso de superarlo, deben indicarlo claramente en el etiquetado nutricional.
En el caso de la margarina, tradicionalmente se utilizaba un proceso de hidrogenación parcial que daba lugar a la formación de grasas trans. Sin embargo, muchos fabricantes han reducido o eliminado la cantidad de grasas trans en sus productos. Por lo tanto, es importante revisar la lista de ingredientes en el etiquetado del producto para determinar si contiene grasas hidrogenadas.
Grasas trans
Las grasas trans son otro de los ingredientes poco saludables que algunas margarinas pueden contener. Es un tipo de grasa insaturada que se produce cuando los aceites líquidos se someten a un proceso de hidrogenación parcial, que consiste en añadir hidrógeno a los ácidos grasos insaturados para hacerlos más sólidos y estables. La hidrogenación parcial también puede producir grasas saturadas y otras formas de grasas insaturadas.
Sin embargo, en la actualidad, muchos fabricantes han reducido o eliminado la cantidad de grasas trans en sus productos, optando por otros métodos de producción y fuentes de grasa.
Conclusión
Por lo tanto, la margarina se puede consumir. Los fabricantes han mejorado las recetas notablemente desde hace unos 10 años. Pero es recomendable moderar su consumo y elegir opciones más saludables. Hay que evitar las que tienen aceite de palma, grasas trans e hidrogenadas. Se debe evitar las que indiquen presencia de grasas trans o grasas hidrogenadas.
Desde nuestro punto de vista es preferible la mantequilla, un producto mucho más natural, siempre que no se tenga índices de colesterol elevados y que se consuma con moderación.
Hay que decir que lo ideal es el aceite de oliva virgen extra. La mejor opción de grasa comestible para comenzar el día con un buen desayuno.
