La rueda de las emociones

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La rueda de las emociones - Unsplash Julien L

La rueda de las emociones es una herramienta gráfica del psicólogo norteamericano Robert Plutchik para identificar y clasificar las emociones más importantes. Este investigador identificó ocho emociones básicas y algunos de sus niveles de intensidad y matices.

Los psicólogos la utilizan para ayudar a sus pacientes a identificar y expresar sus emociones, especialmente cuando son complicadas y se mezclan entre sí. Ser capaces de identificarlas y comprenderlas, es el comienzo para poder superar una situación emocional difícil en nuestras vidas.

¿Las emociones son universales?

Existe un debate sobre hasta qué punto las emociones son universales o culturales. Y es que la influencia social es importante a la hora de expresar las emociones.

Hay estudios que demuestran que las emociones principales son universales. Es decir, cualquier persona, en cualquier lugar del mundo y culturas diferentes, las comparten por igual. Son una manera de comunicarnos y llamar la atención de los demás. Las personas de todas las civilizaciones comparten la vivencia de la ira, la tristeza, la alegría o el temor.

Pero también existen un cariz cultural en el mundo de las emociones. Esto tiene más que ver con la manera de exteriorizar esas emociones. No reaccionan igual los hinchas de un equipo español o italiano, que los de un equipo japonés. La mayoría de corrientes actuales creen que las emociones son las mismas, pero la manera de expresarlas, diferentes.

La rueda de las emociones y el entorno social

Las reacciones emocionales ante una situación, tienen bastante que ver con la personalidad de cada uno, pero no solamente.

Las personas tendemos a creer que las emociones son algo que está relacionada exclusivamente con el interior de cada persona. En realidad, las investigaciones de los últimos años demuestran que nuestras emociones están fuertemente influidas por la sociedad y los grupos que la componen y nuestras relaciones interpersonales.

Un ambiente social determinado, puede hacer que experimentemos emociones diferentes ante un problema. Por ejemplo, una cultura abierta, donde es fácil la comunicación, puede hacer que reaccionemos diferente ante un problema personal, que una cultura cerrada.

Diagrama de la rueda de las emociones de Plutchik
Diagrama de la rueda de las emociones de Plutchik

La rueda de las emociones básicas

Existen distintas investigaciones psicológicas que clasifican las emociones desde distintos parámetros. En el caso de Plutchik, elaboró su herramienta a partir de ocho emociones básicas. Además, explica que raramente se presentan solas, sino que emergen como combinaciones de varias, con más o menos intensidad.

Además, estas emociones básicas se pueden presentar por binomios opuestos.

La alegría y la tristeza

Son dos emociones antagónicas que aprendemos desde el nacimiento. La alegría se manifiesta por una sensación de plenitud y satisfacción tanto respecto a uno mismo, como a nuestro entorno. En una escala de intensidad, arranca en un sentimiento de serenidad, que en su extremo se manifiesta de una sensación de exaltación.

La tristeza, por el contrario, se muestra cuando nos sentimos abatidos, desanimados y decepcionados, ante nuestro entorno. Se produce ante una pérdida física o vital. Se gradúa entre la sensación de soledad hasta la depresión, una forma grave de tristeza en la que miramos con nostalgia un pasado que no podemos recuperar.

El miedo y la ira

El miedo es nuevamente una reacción universal. Es una emoción incontrolable ante una amenaza, real o imaginaria. En su forma sutil, se expresa como una sensación de aprensión o incertidumbre. Y en su forma más aguda, como una sensación de terror, que puede ser paralizante o que genere una conducta de huida.

La ira, en su polo opuesto, es una reacción de indignación ante algo o alguien, que consideramos ofensivo, o injusto. Va desde el simple enfado hasta una reacción de cólera o furia.

La expectativa o anticipación y la sorpresa

En el primer caso es una sensación de preparación ante lo esperado. La expectativa nos hace anticipar un resultado, ya sea positivo o negativo. Se gradúa desde el interés ante un evento hasta un estado de vigilancia. Por el contrario, la sorpresa implica perplejidad y descubrimiento de cualquier tipo.

La aceptación o confianza frente al asco o aversión

Estas son las dos últimas emociones esenciales de esta herramienta. Se refiere a la creencia personal de que podemos actuar sin miedo a las consecuencias. La confianza nos hace avanzar en la vida pensando que conseguiremos logros, sin que el perjuicio sea importante. De manera leve nos lleve a un estado de aceptación, en su extremo, ante un grado de inconsciencia ante el peligro.

Por el contrario, la aversión es una emoción que nos impulsa a rehuir un riesgo.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Andrés

    Muy ilustrativo e interesante. Gracias por compartirlo.

    1. Luis del Real

      Muchas gracias a tí Andrés. Las emociones tienen importancia en nuestros pensamientos, actitudes y comportamiento.

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