Taurina, tejido muscular y envejecimiento

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Taurina, tejido muscular y envejecimiento - Unsplash Jorge Franganillo

Muchos lectores han oído hablar de la taurina porque en un ingrediente de las bebidas energizantes, y de los suplementos para aumentar el tejido muscular, que toman algunos deportistas. Más sorprendente es saber que puede tener efecto en el proceso de envejecimiento, como vamos a ver.

La taurina se encuentra de forma natural en algunos alimentos. Tiene efectos estimulantes, forma parte de los músculos y tiene otras funciones. Sin embargo, la evidencia científica sobre los beneficios de tomar taurina en suplementos es limitada y no concluyente. Hablaremos no obstante de un estudio que parece mostrar una cierta relación con el envejecimiento.

¿Qué es la taurina?

La taurina es lo que se conoce como un aminoácido, es decir uno de los “ladrillos” que construyen las proteínas. Por tanto, están presentes en el cuerpo humano y en muchos organismos vivos.

Pero esas pequeñas moléculas que son los aminoácidos no siempre forman parte de las proteínas, a veces cumplen otras funciones, como es el caso de la taurina. Un compuesto que se encuentra en altas concentraciones en el tejido muscular, el sistema nervioso central y otros órganos, como el corazón y los ojos.

La taurina desempeña varias funciones importantes. Actúa como un neurotransmisor y facilita la comunicación entre las células nerviosas. También desempeña un papel en la función de la vesícula biliar y ayuda a la digestión de las grasas. Además, la taurina tiene propiedades antioxidantes, o sea que puede proteger las células del daño causado por los radicales libres, como hacen también las vitaminas C, E, los flavonoides, etc.

Déficit de nutrientes en personas mayores

Cuando se habla de déficit de cualquier nutriente en relación con el envejecimiento, hay que partir de que envejecer es un proceso natural y gradual en todas las especies. La geriatría es la rama médica que estudia este fenómeno complejo que implica cambios físicos, psicológicos y sociales en el organismo.

A nivel celular, se caracteriza por el deterioro progresivo de las funciones y estructuras celulares, lo que lleva a una disminución de la capacidad de reparación y renovación. A medida que envejecemos, nuestras células se vuelven menos eficientes y más susceptibles al daño acumulativo. Se manifiesta en la aparición de arrugas, pérdida de elasticidad de la piel, disminución de la masa muscular y ósea, entre otros cambios.

Por la propia pérdida de funcionalidad del organismo, hay algunos nutrientes que no se absorben y aprovechan como cuando somos más jóvenes. Vamos a ver que ahora se sabe que también la taurina es uno de esos compuestos que faltan al hacernos mayores.

Déficit de taurina y envejecimiento

La revista Science, una de las más prestigiosas de la ciencia médica, ha publicado recientemente un estudio que muestra cómo el nivel de taurina en sangre desciende según nos hacemos mayores. La investigación constata como los embriones, en cantidades relativas, tienen mayor concentración de este compuesto, que paulatinamente desciende hasta la tercera edad.

A partir de esta constatación se realizaron una serie de ensayos clínicos con ratones a los que se suministró un complemento de taurina. Los resultados son prometedores, ya que esos ratones vivieron en promedio un 11% más que los ratones sin este complemento. ¡Y además con mejor salud, vigor físico, menor obesidad y un sistema inmune más robusto!

No obstante, Vijay, director del estudio, se muestra cauteloso sobre el efecto en humanos. Se necesitan ensayos en humanos para entender si la taurina en sí tiene este beneficio también y en qué cantidades. Nos advierte del riesgo de tomarla sin consultar a un médico por la posible interacción con medicamentos.

Longevidad y buenos hábitos

Terminamos recordando que España es uno de los países con mayor esperanza de vida. Y que los hábitos que se han identificado en relación con esa longevidad son bastante simples, pero muy arraigados en la cultura mediterránea que nos caracteriza.

  • Alimentación equilibrada y variada. Comer muchos alimentos muy variados dentro del contexto de la dieta mediterránea. Y por el contrario, evitar el consumo excesivo de alcohol, grasas y alimentos ultra-procesados.
  • Actividad física, que al menos las generaciones de personas mayores han tenido la mayor parte de su vida. Ligado a esto, bajas tasas de consumo de tabaco.
  • Una alta sociabilidad. Es una de las claves del bienestar mental, pero también de un mejor salud física.

Así que acogemos con prudencia el estudio mencionado de la taurina, y dejamos que la ciencia siga su camino. Mientras, animamos a todos a mantener los hábitos comentados.

 

Luis del Real

Hola, soy Luis del Real, y he creado Saludteca junto a un grupo de expertos del mundo de la Salud y la Alimentación. Durante 30 años he trabajado en la industria agroalimentaria y soy un experto en tendencias de consumidor

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