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El consumo de almendra, como el de otros frutos secos en general, está en auge en la mayoría de países. Son muy apreciadas consumidas directamente, o fritas como un aperitivo o snack. También forman parte como ingrediente, de una larga lista de alimentos, algunos muy populares, como el turrón y otros dulces navideños.
Además es un alimento sano y completo, que se puede integrar en una dieta equilibrada.
El almendro y su historia
El almendro es un árbol mediano, que puede alcanzar hasta 10 metros de altura, si bien lo habitual es ver ejemplares de 4 o 5 metros, por la poda a la que se ven sometidos. Su nombre científico es Prunus dulcis y pertenece a la familia de las rosáceas, como otros árboles frutales: el manzano, el melocotonero, el ciruelo, etc.
Existen dos variedades principales el almendro dulce, o Prunus dulcis, la variedad más conocida, ya que su fruto es fácilmente comestible. Y el Prunus dulcis amara, que como su nombre indica, produce almendras amargas, que no son comestibles en crudo, por la presencia de un tóxico conocido como amigdalina. Si bien este desaparece cuando son cocinadas y sometidas a altas temperaturas.
Una característica conocida de los almendros es la belleza de su floración, que se produce al final del invierno y que tiñe de rosa y blanco los campos de este cultivo. Deben aun transcurrir 7 u 8 meses, en otoño, cuando sus frutas maduran y están listas para la recogida.
Origen
El almendro es un árbol originario de las regiones cálidas y semidesérticas de Asia Central. Desde allí pasó a través de las civilizaciones de Medio Oriente y Asia Menor hasta Grecia. Los romanos acabaron de extenderlo por la cuenca el mediterráneo, donde se adaptó perfectamente, ya que es una especie que crece en climas cálidos y que sufre ante las heladas invernales. Las civilizaciones antiguas lo apreciaban por dar fruto antes del inicio del invierno. Así podía ser almacenada fresca durante tres o cuatro semanas, una pequeña reserva para ayudar a soportar la penuria invernal.
Fueron los españoles quienes lo dieron a descubrir en América, donde arraigó bien, sobre todo en California, que curiosamente es hoy el mayor productor de almendra mundial, concentrando hasta un 80% de la producción global.
Producción de almendra en España
España se sitúa como el segundo o tercer productor de almendra internacional, lejos de Estados Unidos y prácticamente empatado con Australia.
El sector está organizado a traves de Almendrave, la asociación de productores nacionales. Según las estadísticas de esta organización, a nivel total el país produce unas 63.000 toneladas de grano. Aragón es la primera comunidad, con cerca de 17.000, seguida por Andalucía con 15.000.
Los retos del sector tienen que ver con la rápida conversión a cultivo ecológico, que es el que mejor responde a las nuevas tendencias de consumo. También ha debido adaptarse a un escenario de fuertes bajadas de precios de la materia prima, por la presión internacional de la almendra californiana. Esta última, por cierto es contestada localmente por el uso abusivo de agua, un recurso escaso, en una región del mundo con fuertes problemas de sequía.
IGP Almendra de Mallorca
Dentro de la producción española hay que destacar la labor conseguida por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Almendras de Mallorca, o Almendra Mallorquina. La célebre «Ametlla de Mallorca» es un producto de alta calidad, con una reputada intensidad aromática.
Este buen trabajo fue premiado en 2014, por la UE, que incluyó a la almendra de Mallorca dentro del círculo de IGP reconocidas, para todo el territorio de la Unión Europea.
Información nutricional
El análisis nutricional de la almendra muestra un producto bastante graso. Por eso, y por su bajo contenido en agua, inferior al 15%, son bastante calóricas. De hecho, aunque sean un fruto seco muy sano, esta es su principal limitación, el alto aporte energético que comentaremos más tarde. Aunque esto se ve en cierta manera compensado por la riqueza en fibra, que lo hace saciante.
Mención especial al tipo de grasas que aporta, ya que son principalmente polinsaturadas y monoinsaturadas, es decir grasas saludables. En cambio, la cantidad de grasas saturadas es bastante baja.
Si observamos el resto de nutrientes, destaca la presencia de proteínas vegetales. Por ello, y por las mencionadas grasas vegetales, es un buen alimento no sólo para la población general, sino particularmente para el colectivo vegano y vegetariano.
A destacar entre sus vitaminas la fuerte concentración de vitamina E, que, junto a sus polifenoles, lo convierten en un alimento rico en antioxidantes.
Aporte calórico de la almendra
La única precaución en el consumo de almendra es vigilar que las raciones que consumimos no sean excesivas, ya que su aporte calórico es importante. En la tabla nutricional observamos que 100 gramos de grano dulce aportan alrededor de 590 calorías.
Una ración normal se situaría en alrededor de 25 gramos, es decir el equivalente a 147 calorías, un 8% del total diario recomendado en una persona adulta con una actividad física normal.
Por otro lado, este aporte energético junto a su riqueza en proteínas vegetales, y el resto de propiedades nutricional, lo convierten en un buen reconstituyente de energía después de una sesión intensa de deporte.
La almendra, le leche y el calcio
En cuanto a la gran variedad de minerales que aporta, siempre se ha mencionado la cantidad de calcio que incluye: 260 miligramos por 100 gramos de producto. Este es uno de los indicadores más altos entre todos los frutos secos. He aquí uno de los motivos por los que se han popularizado las bebidas de almendra frente a la leche tradicional. Aunque realmente, siendo un producto sano, la almendra tiene un perfil nutricional diferente al de los lácteos, e idealmente deben ser complementarios en una dieta equilibrada, y no sustitutivos.
Veamos la comparativa de dos raciones de almendra y leche para entender las diferencias en este aspecto:
- Un vaso de leche semidesnatada (200 ml) : 220 mg de calcio + 0,02 ug de vitamina D, del tipo D2, la más interesante para la absorción del calcio
- Una ración de almendra (25 gr.) : 65 mg de calcio + una cantidad residual de vitamina D3.
Si quieres saber más sobre la función de la vitamina D y su papel en la absorción del calcio te recomendamos este artículo.
Beneficios de la almendra
El perfil nutricional que acabamos de ver nos da pistas sobre sus principales beneficios:
- Ayudan a reglar el tránsito intestinal. Como otras frutas, la presencia de fibra ayuda a la digestión y tránsito intestinal. Por otro lado, al tener un bajo contenido en azúcares, no provoca pico de insulina en sangre.
- Tienen un efecto saciante. Resulta un tanto contradictorio con su alto aporte calórico, pero lo cierto es que la combinación de fibra y proteínas, en altas cantidades, tiene un poder saciante. Por eso, cuando consumimos un aperitivo de almendras previo a una comida, solemos perder algo de apetito.
- Positivas para el sistema cardiovascular. El alto contenido de grasas insaturadas, juntos a la presencia de polifenoles, las hacen útiles en una dieta y estilo de vida para la prevención de riesgos coronarios.
- Contribuye a controlar la presión sanguínea por la alta presencia de magnesio, siempre y cuando no las consumamos en snacks con alto contenido en sal.
- Propiedades antioxidantes. El alto aporte en vitamina E y de polifenoles, dos antioxidantes interesantes, ayuda a neutralizar los radicales libres. Estos son compuestos químicos que intervienen negativamente en distintas partes de la estructura de las células.
- Ayudan a conservar en buen estado el sistema nervioso y muscular gracias a sus numerosos minerales, como calcio, potasio, manganeso y magnesio.
Precauciones respecto a la almendra amarga
Conviene mencionar una particularidad sobre la almendra amarga. Esta familia contiene amigdalina, que deriva en ácido cianhídrico, una sustancia potencialmente tóxica en el organismo. Conviene ser especialmente precavido por el riesgo de intoxicación en los niños, ya que puede ser muy peligrosa. Los síntomas de un exceso de ácido cianhídrico son molestias e incluso dificultades en la respiración, también molestias en el estómago.
Recordemos también que cuando freímos y cocinamos las almendras amargas, las altas temperaturas eliminan la mayoría de este componente tóxico.
La almendra como ingrediente
Existe un uso tradicional ligado a la Navidad y a otras fiestas locales, que hacen de la almendra un alimento muy apreciado. Popular en la gastronomía oriental, también se ha utilizado en parte de Europa para dulces navideños, tales como el turrón, mazapán y otros regalos navideños.
Asimismo está ligada a la infancia de muchos consumidores, ya que las tabletas de chocolate con almendras suelen ser uno de los primeros productos de cacao que se consume en las meriendas.
Sin embargo su uso no ha quedado limitado a productos tradicionales sino que forma parte de las nuevas tendencias de consumo, por ejemplo en forma de bebidas vegetales, proteínas de almendra o productos cosméticos que oncorporan el aceite de almendra en sus fórmulas.