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La mayoría de la población urbanita asociamos la comida con el mercado. Pero no hay nada más bonito que volver al pueblo y comprobar que cada estación el campo se renueva y nos ofrece muchas posibilidades. Los espárragos trigueros son esos humildes tallos verdes que crecen de manera silvestre. Los podemos encontrar en la mayoría de la península ibérica durante los meses de primavera tras época de lluvias.
Se diferencian de los espárragos clásicos de mercado que se cultivan en granjas, con poca exposición a la luz solar, de ahí su color blanco. Aunque ambos están muy ricos, podemos sentir que los espárragos trigueros verdes saben muy naturales. Tienen una textura más fibrosa. Un sabor intenso a hierba y aromático que va perfecto en un revuelto de tortilla o salteados con jamón o champiñones.
La esparraguera
Los espárragos trigueros se conocen de manera científica como asparagus, nombre de origen griego y latino, que quiere decir brotar o retoñar. Y es que como muchas frutas y verduras, nos han llegado a través de las refinadas Grecia y Roma clásicas, que a su vez las importaron de oriente medio.
La esparraguera silvestre, es una planta dura y leñosa, que puede vivir unos 6 o 7 años y que da sus frutos a partir del tercero. Se reconoce por su forma irregular y sus ramilletes de hojas cortas en forma de espinas. Las más grandes pueden llegar al metro de altura pero normalmente las vemos más pequeñas. Crecen en lindes, junto a rocas o en zonas de matorrales.
Es difícil su cultivo, pero hay iniciativas muy interesantes, como la Indicación Geográfica Protegida de Espárrago de Huétor Tájar, en Granada.
En todo caso, caminar buscando por el campo con un cesto, concentrado en el momento presente y en el lugar donde nos encontremos. Oliendo la tierra fértil de primavera y disfrutando de un sol que calienta pero todavía no molesta es un disfrute… ¿se puede pedir más para una tarde en familia, si además la recompensa es un deliciosa cena campestre?
Receta de espárragos trigueros
Vamos a proponer como receta un salteado con dos variantes, lleno de sabor y muy fácil de preparar.
Ingredientes para cuatro personas
- Un buen manojo de espárragos trigueros.
- 150 g de champiñones o alternativamente de tacos de jamón.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra molida
- Sal gorda.
Preparación
- Comenzamos limpiando los espárragos bajo un grifo de agua.
- Los cortamos en tallos de 3 o 4 centímetros. La base hay que cortarla porque tiene una textura demasiado dura, se puede probar salteando previamente un par de ellos para comprobar cuánto hay que quitar.
- Procedemos a limpiar igualmente los champiñones y los partimos en mitades o cuartos dependiendo de su tamaño.
- Calentamos a fuego medio un chorreón de aceite de oliva virgen en una sartén, cuando esté caliente salteamos los espárragos y champiñones durante unos cuatro o cinco minutos. Removemos con un cucharón para que no se quemen. Al final podemos apagar el fuego y dejarlo reposar tapados con una tapa durante otros dos o tres minutos.
- Salpimentamos al gusto.
- Servimos en una fuente. A nosotros nos encantan las de barro cocido artesanal porque nos hacen conectarnos aún más con esos sabores intensos a campo.
Alternativamente sustituimos los champiñones por los tacos de jamón. En el primer caso son más ligeros, en este segundo se contrapone el delicioso sabor del jamón frito con el de la verdura.
Propiedades nutricionales
Los espárragos trigueros pueden formar parte de las cinco raciones de frutas y verduras que debemos consumir diariamente. Ya sean consumidos solos, salteados con algún complemento o como guarnición de una carne o pescado, son muy sanos.
Contienen un porcentaje de alrededor del 93% de agua, lo que unido a su contenido en minerales les hace diuréticos. Y por supuesto, muy poco calóricos, tan sólo unas 30 kilo-calorías por 100 gramos.
Otras de sus propiedades son:
- Una cantidad de alrededor de 1,7 gramos de fibra, así que ayudan a saciar a pesar de sus pocas calorías.
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Vitaminas y minerales: Los espárragos trigueros son especialmente ricos en vitamina K, ácido fólico, vitamina C, vitamina E, hierro, calcio y potasio.
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Antioxidantes: Los espárragos trigueros contienen antioxidantes, como el glutatión y la vitamina C, que ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
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Propiedades diuréticas: Los espárragos trigueros tienen propiedades diuréticas, lo que significa que pueden ayudar a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo y reducir la hinchazón.
