Natillas caseras receta de la abuela

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Natillas - Unsplash Max Griss

Las natillas caseras se asocian con comida de abuela, sabrosas, con esa textura untuosa tan agradable, llenas de cariño y ternura.

Son unos de los postres más populares de nuestra gastronomía. Los supermercados nos ofrecen una amplia gama de marcas donde elegir, pero mucho más naturales y buenas si las hacemos nosotros. Además son fáciles de preparar de manera casera, con ingredientes frescos y sanos.

Receta de natillas caseras de la abuela

Cada una de nuestras abuelas, tenía su propia receta de las natillas, que las hacían tan personales y apreciadas. Todos podemos adaptar a nuestro gusto la cantidad de ingredientes. Sobre todo, de azúcar, dependiendo de nuestro punto de dulzor, pero evitando abusar de un exceso.  También podemos elegir entre el uso de canela o vainilla.  

Ingredientes para dos personas

  • Leche semidesnatada, un vaso o 250 ml.
  • Dos yemas de huevo.
  • Azúcar, alrededor de 30 – 35 gramos.
  • Una ramita de canela.
  • Media vaina de vainilla pequeña.
  • Piel de medio limón.
  • Una cucharita pequeña de almidón de maíz (por ejemplo, de maizena). 
  • Un par de galletas María.

Elaboración

Nuestra estimación del tiempo total de preparación, es de alrededor de 30 minutos.

Calentamos en un cazo la leche junto a la rama de canela, la corteza de limón, previamente lavada y la vainilla, abierta con la ayuda de un cuchillo.  Llevamos la cazuela a ebullición, tras lo que la apartamos del fuego. Dejamos reposar 15 a 20 minutos y con la ayuda de un colador la filtramos sobre otro cuenco.

Batimos en otro recipiente las yemas de huevo azucaradas. Añadimos el almidón y volvemos a batir. Mezclamos lentamente la leche, batiéndola con unas varillas para asegurarnos que no haya grumos y sí una textura homogénea.

Ponemos a calentar de nuevo el cazo a fuego medio y vertemos la preparación. Mientras removemos con las varillas veremos que poco a poco la masa se espesa. Hay que tener cuidado de que no se pegue en la base. Una cocción de aproximadamente 10 o 12 minutos bastará para encontrar el grado de espesamiento adecuado.

Rellenamos unas bonitas tazas de postre y dejamos que se enfría poco a poco, antes de meterlo en la nevera y adornarlo con las galletas.

Natillas caseras - Unsplash Arunava Mondal
Natillas caseras – Unsplash Arunava Mondal

Variantes de natillas caseras

Las natillas son una receta muy arraigada en la cocina española. Pero existen algunas variantes que pasamos a comentar.

Crema catalana

La crema catalana tiene la particularidad de realizar un tostado o quemado de su superficie azucarada. Es una manera muy interesante de obtener esa textura tan singular.  No sólo es muy popular en toda España, sino también en Francia.

Pastel de Bélem

En Portugal se utilizan para preparar sus célebres pasteles de nata, o “pastel de Bélem”. Se trata de sabrosas y pequeñas tartaletas rellenas de crema.

Con platos salados

En los países anglosajones las natillas se utilizan como ingredientes de tartas o quiches, que no son necesariamente dulces. A veces se busca el contraste con sabores salados.

Natillas información nutricional

Cuando analizamos la composición nutricional de las natillas, tenemos que distinguir las natillas caseras de las industriales.

En el primer caso, los ingredientes más habituales son todos naturales: leche, yema de huevo, azúcar, canela, limón y almidón de maíz.

En las industriales, a veces se prescinde del limón o incluso de la yema del limón, y en cambio se añaden ingredientes industriales menos sanos, como:

  • Estabilizantes, por ejemplo, el E 450 que se utiliza también para regular la acidez. Se obtiene a partir del ácido fosfórico, que en exceso puede ser perjudicial.
  • Espesantes, por ejemplo, el E407 o carragenanos, se suelen obtener de pastas de algas tratadas, que pueden tener también efectos negativos variados, si se consumen en exceso.
  • Colorantes, por ejemplo, el E160, o carotenos que sería extracciones naturales de algunas frutas o verduras.
  • Aromas. Ya sean artificiales o naturales.
  • Sal.

Si comparamos ambas listas de ingredientes, es evidente que siempre será más sano prepararlas caseras que comprarlas en el supermercado. Si tienes hijos en casa, ¡propónles ayudarte para pasar una divertida tarde cocinando, antes de tomarlas como postre al día siguiente!

En cuanto, al contenido nutricional, puede variar en función de las cantidades, sobre todo de leche y de yema de huevo. Estos son los ingredientes que aportan los nutrientes más interesantes como las proteínas o algunas vitaminas y minerales.  El ingrediente a vigilar es el azúcar, aconsejamos no sobrepasar los 15 o 17 gramos por ración.

Composición Por 100 gr de producto% CDR 100 gr
Energía, calorías 95 – 115 Kcal. 5 – 6%
Proteínas 3 – 6 gr 5 – 10%
Grasas 2,8 – 3,6 gr 4 – 5%
Grasas saturadas 1,5 – 2 gr 5 – 11%
Carbohidratos 10 – 18 gr 4 – 7%
Azúcares 10 – 16 gr 11 – 17%
Vitaminas
Vitamina A 50 – 120 µg 6 – 15%
Vitamina D 0,5 -0,8 µg 10 – 15%
Vitamina E 1,3 – 1,8 mg 10 – 15%
Minerales
Calcio 70 – 110 mg 9 – 14%
Danonino Valor Nutricional

Historia de las natillas caseras

Las natillas son un clásico de la repostería europea. En inglés se conoce como “custard” que deriva del francés antiguo, “crouste”, que quiere decir costra. Curiosamente en francés la etimología moderna ha derivado haciendo alusión a su ingrediente lácteo, “crème”. Lo mismo sucede en el italiano, “crema pasticcera”. Y en español, natillas, es decir, de nata.

Con tantos orígenes es difícil conocer su verdadero origen, pero hay que lo atribuye al famoso cocinero romano Apicius, o Marco Gavio Apicio. Este personaje del siglo I, fue un innovador y excéntrico gastrónomo, que experimentó y dejó numerosas recetas. Probablemente su postre no era exactamente como lo conocemos ahora, pero no debía andar muy lejos cuando hablaba de la mezcla de leche, huevos batidos y miel.

Sí existe más consenso en reconocer que las recetas actuales debieron surgir durante la Edad Media en los conventos europeos. Aquellos buenos monjes dedicaban parte de su jornada a cuidar sus huertos, y ya utilizaban un azúcar refinado para preparar natillas. Y en la zona mediterránea, se ensayó añadiendo pequeñas cantidades de frutas locales, hasta que alguien descubrió el fino contraste de la acidez de la corteza del limón.

Terminamos este recorrido histórico mencionando la gastronomía francesa del renacimiento. Probablemente es el momento en que se añaden a su receta algunas especies, como la canela.

Luis del Real

Hola, soy Luis del Real, y he creado Saludteca junto a un grupo de expertos del mundo de la Salud y la Alimentación. Durante 30 años he trabajado en la industria agroalimentaria y soy un experto en tendencias de consumidor

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