Troncateritis ¿es bueno caminar?

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¿Es bueno caminar con troncateritis - Unsplash Arek Adeoye?

La troncateritis es una inflamación de la zona del trocánter mayor, que es el punto de anclaje de varios tendones relacionados con el movimiento de los glúteos y el muslo. Esta molestia se llama también bursitis trocantérea, ya que afecta a la llamada bolsa sinovial. Un tejido en forma de saco que amortigua los movimientos de las articulaciones con los huesos.

Además de afectar a las caderas, las bursitis suelen afectar a los hombros, los codos y las rodillas. Los tenistas y otros deportistas tienen riesgo de sufrirlo por los movimientos intensos y violentos que realizan. Pero cualquier persona puede llegar a tenerlo, ya sea por un golpe o contusión, por el desgaste inevitable de la edad o por algún problema anatómico.

Quienes lo sufren notan un dolor en la cadera, especialmente cuando se realiza algún tipo de actividad física que involucra la articulación de la cadera. Aunque en principio no suele ser grave, si se experimenta dolor en la cadera durante varios días, se debe consultar a un médico que confirme el diagnóstico y proponga un tratamiento.

¿Duele mucho la troncateritis?

El dolor puede variar de persona a persona depende del grado de inflamación de esa zona. En general, quienes sufren troncateritis experimentan un dolor en la cadera que puede ser constante o intermitente. A veces puede ser intenso y desagradable, impidiendo realizar una vida normal. Suele empeorar cuando se realizan actividades físicas como caminar, subir escaleras o correr. El dolor también puede ser intenso al acostarse sobre el lado afectado, lo que puede llegar a dificultar el sueño y el descanso.

Además del dolor, es posible que se presente hinchazón y enrojecimiento en la parte baja de la cadera.

¿Es bueno caminar con Troncateritis?

En un primer momento de fase aguda de troncateritis, no se debe caminar, ni hacer ejercicio y hay que guardar reposo. Si no solo conseguiremos empeorar el dolor y retrasar la recuperación.

Cada persona es quien mejor conoce su cuerpo y cuando hay una lesión, hay que saber escucharlo, evitando forzar. También lógicamente, hay que seguir la recomendaciones que nos dé un médico o un fisioterapeuta sobre el tipo de actividad física más adecuada a cada caso en particular.

En cualquier caso, se deben evitar las pesas que carguen esa zona o los deportes de movimientos intensos como fútbol o tenis.

En los casos en los que la inflamación sea más leve, o cuando empieza a remitir la fase más dolorosa, caminar con una intensidad moderada puede ser beneficioso para mantener la movilidad y la fuerza muscular. Den este caso damos dos consejos:

  • Mejor caminar por una superficie blanda como tierra que en asfalto.
  • Escojamos un recorrido plano, sin cuestas que remontar.
  • Utilizar unas zapatillas de deporte en buen estado y que amortigüen la carga al caminar.
  • Empieza suave y aumenta la actividad paulatinamente en los días siguientes si el cuerpo responde bien.

Una vez que estemos recuperados, caminar largas distancias habitualmente es un excelente ejercicio para fortalecer los músculos y reducir riesgos de lesiones.

¿Y nadar?

En general, nadar es un ejercicio que no fuerza las articulaciones y que por tanto no debería empeorar la troncateritis. Puede ser una buena actividad para estirar y fortalecer los músculos mientras estemos afectados por la inflamación. De nuevo es conveniente escuchar el cuerpo y comprobar cuál es la postura que menos nos molesta. Normalmente el estilo de nadar de espaldas es el que mejor va frente a las lesiones.

Pero hay que ser prudentes, si notamos que estamos forzando la zona y que duele incluso estando en la piscina, es mejor armarse de paciencia y esperar unos días hasta que podemos retomar el ejercicio físico.

Tratamientos para la troncateritis

Como ya hemos visto, cuando se sufre dolor en la cadera y no remite después de días, hay que acudir a nuestro médico de cabecera o a un especialista como es un reumatólogo. El tratamiento que nos proponga dependerá de la gravedad de la inflamación y la causa última que lo haya provocado. Los tratamientos más comunes son los siguientes:

  1. Descanso y precaución con la actividad física. El primer paso suele ser descansar la cadera afectada y evitar actividades que puedan empeorar el dolor. También se debe tener especial cuidado con los movimientos o esfuerzos que fuercen la zona entre la pierna y la cadera.

 

  1. Sesiones de fisioterapia. Los masajes y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de fisioterapia suelen ayudar a mejorar la zona. Aumentan tanto la fuerza como la flexibilidad de los músculos alrededor de la cadera, lo que puede suele reducir el dolor y prevenir nueva aparición de una inflamación.

 

  1. Medicamentos antiinflamatorios. Se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno para reducir el dolor y la inflamación. Si el dolor es más intenso, el médico puede recomendar una inyección de corticosteroides.

 

  1. Cirugía. En los casos más extremos se puede requerir a cirugía cuando no se resuelve con otros tratamientos. No suele ser habitual llegar a ese extremo, pero cuando se aplica, la cirugía puede para corregir una lesión en el tendón o eliminar la bursa inflamada.

Luis del Real

Hola, soy Luis del Real, y he creado Saludteca junto a un grupo de expertos del mundo de la Salud y la Alimentación. Durante 30 años he trabajado en la industria agroalimentaria y soy un experto en tendencias de consumidor

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