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La mayoría de los consumidores están más familiarizados con la crema de cacahuete que con la crema de almendras. Vamos a explicar en qué consisten estas dos mantequillas de untar, como también se las denomina, siguiendo una traducción literal del inglés “peanut butter”. Y es que son muy populares en EEUU, desde donde han llegado hasta Europa.
En Saludteca somos grandes fans de los frutos secos. Un alimento sano, con un gran sabor y que es una alternativa mucho más interesante nutricionalmente, que las patatas fritas, extrusionados y múltiples snacks dulces o salados, que vemos en los supermercados. Así que vamos a analizar este producto.
¿Cómo se hace la crema de almendras?
La mayoría de las cremas de almendras que podemos encontrar en los supermercados están elaboradas simplemente a partir de almendras trituradas y nada más. Por tanto, son un producto natural y sano. Con la ventaja que le confieren los frutos secos, de que no hace falta conservarlas en frío, aunque se debe evitar temperaturas altas.
A la hora de elegir una marca, es conveniente fijarse en la lista de ingredientes y evitar las que añadan sal, azúcar o cualquier aditivo.
Tipos de crema de almendras
Origen
Según el origen tenemos cremas de almendras españolas, de EEUU, y más concretamente de California, donde se produce la gran mayoría, de la UE (en cuyo caso pueden tener origen en otros países de la cuenca mediterránea). Es más raro que las veamos de Australia, otro gran productor mundial de almendras.
¿Cuál es la mejor? Las almendras de mayor calidad son las de la cuenca mediterránea, especialmente las españolas. Existe un consorcio de productores de almendras de California, el “Almond Board of California” que promueve el consumo en Europa. Sin querer desmerecer, se trata de almendras más pequeñas, con una cáscara frágil, que no protege el grano como las europeas. Además, la almendra española tiene un poco más de contenido graso (grasas saludables) y de fibra, que le confieren un sabor superior.
Se pueden corroborar estas informaciones a través de Almendrave, el consorcio que promociona la producción de almendra española.
Con piel o sin piel
La crema de almendra se puede elaborar tanto con granos de almendra con piel como sin piel. Algunos consumidores aprecian más el sabor y la textura de la almendra sin piel, pero es preferible la opción con la misma. De este modo aumenta la cantidad de fibra y son más sanas. Quienes estén acostumbrados a consumir cereales con fibra, seguramente apreciarán más el sabor y la sensación al comer, de la crema con piel. Si el envase no indica nada sobre este aspecto, hay que fijarse en el contenido de fibra indicado en la tabla nutricional. Si es superior a 10 gramos es porque contiene piel.
Otra manera de distinguirlas es que las variedades de crema sin piel son más claras que cuando queda la misma.
Tostado o natural
Algunas cremas de almendras se preparan con grano tostado frente a otras naturales o crudas. En este caso no existen diferencias nutricionales. El tostado implica el paso del fruto seco por una tostadora a temperaturas superiores a 80 grados. Esto oscurece ligeramente la almendra y le da el sabor particular de almendras tostadas que algunas personas prefieren.
¿Cómo degustar la crema de almendra?
La manera más simple y habitual es en una merienda, o en un snack de media mañana, untadas en una rebanada de pan. Es un tentempié sano, sabroso y que produce una cierta sensación saciante, gracias al alto contenido en fibra y proteína de la almendra. Si el pan es integral, aun mejor. Otra opción es optar por los crackers y panes tostados que podemos encontrar en los supermercados.
Otra opción es usarla como ingrediente. Si hablamos de platos salados, esparciendo pequeñas porciones con una cuchara sobre una ensalada o sobre un plato de pasta o verduras, a modo de aderezo.
Y en el mundo de los postres tiene otros usos. Puede servir de base en algunas tartas, añadirse a helados y hornear para preparar galletas y bizcochos.
Crema de almendra, propiedades nutricionales
Nos remitimos al artículo anterior en que analizamos el valor nutricional de la almendra, ya que es exactamente el mismo.
Tan sólo recordar que es un alimento rico en proteínas vegetales, alrededor de 20 gramos por 100 de producto. Por ello es especialmente conveniente para deportistas. Y también que aportan fibra, minerales y vitaminas, entre otros nutrientes.
Recordar que mejor evitar las cremas de almendra a las que se añada sal, azúcar o cualquier aditivo.
Diferencias entre crema de almendras y crema de cacahuete
Terminamos señalando algunas diferencias entre estos dos tipos de cremas.
- La almendra es un fruto seco, como la nuez o los anacardos. En cambio el cacahuete es una leguminosa, concretamente de la familia de las fabáceas, es decir pariente de las habichuelas o las judías verdes. Así las almendras se recolectan de las ramas de los almendros, ya que provienen de sus flores. En cambio los cacahuetes se recolectan de la tierra, ya que estas semillas maduran bajo el suelo.
- Ambas son sanas, pero con pequeñas diferencias nutricionales. Por ejemplo, la almendra tiene algo más de fibra.
- Pueden provocar alergias. Aunque la mayoría de las personas las toleran perfectamente, existe alrededor de un 1% de la población que puede sufrir alergias frente a estas dos opciones.
- Los dos son igualmente grasas. Alrededor de la mitad del contenido tanto de la crema de cacahuetes como de la crema de almendras, es grasa vegetal. Si bien hablamos de grasas sanas, destacando los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, hay que comerlas con moderación, ya que son bastante calóricos.