Tabla de contenido
Gelocatil es uno de los analgésicos y medicamentos más vendidos en España. Fue la marca pionera en dar a conocer en España el principio activo paracetamol y en recomendar este fármaco para algunos tipos de dolores.
Hay que recordar que, aunque no se necesita receta para adquirirlo, hay que ser responsables con su uso. Y es que todos los fármacos presentan riesgos de efectos secundarios. Igualmente, hay que evitar tomar dosis altas, sino la más baja posible que alivie el dolor.
Una precaución adicional a tener en cuenta es que si los dolores que no desaparecen tras 5 días de tratamiento o la fiebre continua tras 3 días, se debe interrumpir la toma y visitar un médico.
Gelocatil ¿para qué sirve?
Es un analgésico, es decir sirve para aliviar el dolor ocasional leve o moderado, tal como el dolor de cabeza, el dientes y muelas, el muscular por contracturas, el de espalda, como el lumbago. También dolores de garganta asociados con gripes y resfriado. Otro de sus usos es para aliviar el dolor de la regla durante la menstruación.
También es antipirético, también sirve para reducir la fiebre.
El paracetamol actúa bloqueando la producción de prostaglandinas en el cerebro, que son unas sustancias químicas que desencadenan la sensación de dolor y la respuesta inflamatoria en el cuerpo ante una infección o una lesión.
Variedades de Gelocatil
Se comercializan en España las siguientes variedades, ordenadas de más suaves a más fuerte de acuerdo con el contenido de paracetamol.
- Gelocatil 500 mg para mayores de 12 años con más de 44 kilos. Se ofrece en sobres granulados que se abren y vacían directamente en la boca. El granulado se disuelve en la saliva y se traga.
- Gelocatil 650 mg para mayores de 14 años en comprimidos y solución oral, es decir en polvo para diluir en agua.
- Gelocatil 1 gramo para adultos. Nuevamente en comprimidos y solución oral de la concentración más alta de paracetamol.
Existe otra gama que se llama Gelocatil pediátrico y que se puede administrar a niños de más de 8 años, que abordaremos en otro artículo.
Historia del Gelocatil
Aunque el paracetamol se descubrió a finales del siglo XIX, en España está muy asociado al lanzamiento de Gelocatil por el laboratorio Gelos.
Este laboratorio fu fundado por un inmigrante murciano en Barcelona en los años 20, Luis Sánchez-Lafuente Checa. Allí se casó con una catalana y estableció una farmacia, que posteriormente comenzaría a elaborar sus propias fórmulas.
En los 60, José Sanchez-Lafuente, hijo del fundador, visitó varios países, incluyendo EEUU y analizó los analgésicos existentes que evitaban dolores de estómago. Así identificó el paracetamol, entonces no tan extendido y lanzó la marca mítica que ha acompañado a tanta generaciones. Y también la primera que empezó a hablar de los dolores menstruales femeninos, en una época en la que resultaba casi un tema tabú.
Con el tiempo la marca pasó al Grupo Ferrer de mayor dimensión internacional.
Gelocatil 650 mg
Profundizamos en este fármaco centrándonos en los comprimidos con 650 mg de paracetamol. Como ya hemos visto, solo los mayores de 14 años lo pueden tomar.
Además, se debe evitar y tener especial precaución si:
- Ya se está tomando otro medicamento que también contenga paracetamol.
- Los pacientes con enfermedades del hígado, riñón, corazón o pulmón y aquellos con anemia, deben consultar con su médico previamente a consumirlo.
- Quienes sufran ataques de epilepsia.
- Las personas que consuman alcohol de manera regular, puesto que puede ser peligroso para el hígado.
- Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, que deben consultar con su médico antes de tomarlo.
El prospecto es exhaustivo en cuanto a las precauciones de consumo cuando se está siguiendo algún otro tratamiento.
¿Cómo tomarlo?
Si se consume por prescripción, evidentemente seguiremos fielmente las instrucciones de consumo.
De manera general:
- Adultos y mayores de 14 años sin enfermedades de hígado o riñón: un comprimido cada 4 o 6 horas, no más de 4 comprimidos en 24 horas, equivalentes a 3 gramos de paracetamol.
Se debe intentar mantener la dosis más baja que alivia el dolor o la fiebre. Y en cuanto desaparezcan, dejar el tratamiento.
Se toman con ayuda de un vaso de agua y los comprimidos se pueden partir fácilmente por la mitad, ya que tienen una pequeña ranura. Así se facilita la tarea a quien tenga dificultades para tragarlo.
Posibles efectos secundarios
Los efectos adversos raros, aquellos que pueden aparecer a entre una y 10 de cada 10.000 personas, son: “malestar, bajada de la tensión (hipotensión), y aumento de los niveles de transaminasas en sangre.”
Más raros, pero posibles, son los casos de “daño al hígado, enfermedades del riñón, orina turbia, dermatitis alérgica y otras reacciones en la piel, ictericia (coloración amarillenta de la piel), alteraciones sanguíneas (agranulocitosis, leucopenia, neutropenia, anemia hemolítica) e hipoglucemia (bajada de azúcar en sangre).”
Un caso especial es el de una sobredosis accidental, en cuyo caso hay que reaccionar rápidamente visitando un médico, ya que puede ser peligrosa y dañar el hígado u otros órganos.